Reseña
Cinco panes de cebada
Lucía Baquedano
Contextualización del texto
- Biografía de la autora: Lucía Baquedano
Lucía Baquedano Azcona es la autora de la novela Cinco panes de cebada. Nació el 18 de
diciembre de 1938, en Pamplona. Se crió en una família lectora. De joven, se
pasaba los días en las bibliotecas, leyendo y escribiendo. Estudió secretariado
y estuvo trabajando nueve años en una empresa como secretaria. Al contraer
matrimonio se mudó a Tarragona y, al cabo de un tiempo, volvió a Pamplona,
donde fue madre de cuatro hijos. Actualmente ya es abuela.
Baquedano es una de las escritoras navarras contemporáneas más
reconocidas en la literatura infantil y juvenil. Siempre tuvo claro que quería
escribir para este público y, contenta por la buena acogida que tuvo su primer
libro: Cinco Panes de Cebada,
continuó escribiendo para ellos. Esta novela fue presentada en 1979 en la
convocatoria de premios literarios de la Fundación Santamaría, ganó el tercer
premio Gran Angular y fue publicada en 1981. Para esta novela, Baquedano eligió
el mundo rural, concretamente un pueblo de Navarra, porque de pequeña disfrutaba
en el pueblo de su padre.
Lucía Baquedano escribe con un estilo y una prosa excelente,
con argumentos distintos y, en escenarios realistas, de fantasía o de humor. Ha
publicado un total de dieciocho libros. Muchos han estado galardonados y
reconocidos nacional e internacionalmente. A día de hoy, aparte de escribir libros,
redacta artículos en el Diario de Navarra.
Además, hace charlas en escuelas y bibliotecas e intenta despertar el amor
hacia la lectura.
·
- En el tiempo
Lucía Baquedano empezó a escribir Cinco panes de cebada hacia 1960. Por tanto, escribió la novela en
plena época franquista (1939-1977). Ella tenia veintitrés años y estaba
trabajando en una oficina de Pamplona.
Algunas cuestiones coetáneas que se encuentran en la novela
son: los jóvenes empezaban a marchar de los pueblos a las grandes ciudades,
donde creían que tendrían más porvenir; las máquinas empezaban a introducirse
en los campos y; la carrera de Magisterio duraba tres años.
Resumen de
la obra
La novela Cinco panes de cebada cuenta la historia
de una joven de ciudad de veintiún años, Muriel, que al finalizar la carrera de
Magisterio y aprobar, con la felicitación del tribunal, un examen duro y un
extenso test, es enviada para trabajar como maestra en un pueblo de las
montañas del Pirineo navarro, Beirechea. Allí se aloja en la acogedora casa de
Pello, que vive con su esposa Isabel, sus cinco hijos, su hermano Tomás y Mikaela,
la abuela.
En Beirechea Muriel
se topa con una escuela de una sola planta, sucia, con paredes descoloridas,
huellas de goteras en el techo y una pequeña bombilla. Al ver el esto, y el
panorama del pueblo y sus habitantes, piensa que le pasará lo mismo que a las
anteriores maestras: no aguantará allá mucho tiempo. Sin embargo, esta opinión va
cambiando a lo largo de la lectura ya que se da cuenta que ha sido enviada a
ese pueblo por alguna razón, que ese debía ser su destino. Este pensamiento
hace que nazca en ella la ilusión y el entusiasmo para sacar hacia adelante la
escuela: Muriel pinta las paredes y las ventanas del colegio e instala una
biblioteca en el aula ya que desea que los niños puedan seguir culturizándose,
a través de los libros, una vez dejen la escuela.
Esta última idea
nace a raíz de Marta Arive, una niña que aparece en la lista de clase pero que
nunca se ha presentado a la escuela. Por este motivo, Muriel un día decide ir a
casa de los Arive. Allí se encuentra con Javier Arive, que vive solo y se
caracteriza por tener la casa llena de libros. Este hecho sorprende a Muriel ya
que en Beirechea nadie lee.
A lo largo de la
novela, entre Javier y Muriel brota una amistad especial que acaba dando lugar
a un enamoramiento.
Por otro lado,
durante los primeros meses, a Muriel le da la sensación que nunca conseguirá
despertar, en ninguno de sus alumnos, el interés por los estudios. Más tarde,
la maestra descubre que se estaba equivocando: su alumna Teresa quiere seguir
estudiando. Al principio, su padre se opone debido a que la necesita en el
trabajo. Después, cuando Javier se ofrece para ayudarle en el campo con sus
máquinas, a Teresa se le permite cursar el bachillerato.
Muriel se acaba
instalando para siempre en Beirechea y, decide que se casará con Javier y que
vivirán juntos.
Tema
general
El tema general de esta novela es
la evolución de Muriel como maestra y su a adaptación en el pueblo de
Beirechea.
Narrador
Se trata de una
autobiografía ficticia: el libro está narrado en primera persona por un
narrador protagonista de la historia (Muriel).
Título y
prólogo
Por un lado, el título
de la novela: Cinco panes de cebada
tiene un significado, que se desvela al final de la lectura, muy concreto:
Muriel piensa
que un día no muy lejano vivirá con Javier, se levantarán temprano y sembrarán
la viña abandonada; por primera vez y juntos. Sembrarían cebada con sus manos.
Cebada porque de cebada eran los cincos panes que Cristo multiplicó. Querían
que esa tierra les recordara siempre que todos tenemos algo que podemos dar,
aunque ese algo sean unos insignificantes panes de cebada.
Por otro lado,
el prólogo del libro sugiere que la historia va a tratar sobre una chica
joven que empieza, al principio con pocas ganas, su profesión de maestra en un
pueblo de Navarra. También insinúa que la chica se dará cuenta de la verdadera
personalidad de los habitantes de Beirechea y que se acabará enamorando de un
singlar chico.
Creo que tanto
el título como el prólogo del libro estimulan la lectura porque te dejan con
las ganas de saber el motivo del título y; cómo se las apañará y qué descubrirá
Muriel en el pueblo.
Recursos
narrativos
El libro Cinco panes
de cebada consta de dieciséis capítulos que están ordenados lógicamente y
cronológicamente.
Personajes principales
·
- Muriel
Chica de
veintiún años nacida en Pamplona. Es lista, trabajadora, decidida, con
carácter, busca siempre lo mejor para ella y para los que la rodean, tiene
ganas de emprender nuevos proyectos y consigue lo que se propone: es una
maestra ideal.
- Evolución de Muriel
Después
de haber aprobado con muy buenas notas la carrera de Magisterio, un examen duro
y un largo test, a Muriel asignan una escuela de un pueblo, Beirechea, y se
decepciona. No entiende por qué tuvo que pasar por tantas pruebas para ir a un
sitio como ese. Durante el viaje hacia Beirechea se sorprende con lo que se
encuentra en el autobús: un chico con la frente llena de mercromina, un hombre
con una mano vendada, etc. Al llegar a su destino, le disgusta que Pello no se
quite la boina para saludarla ni le ayude con la maleta. Piensa que lo primero
que tendrá que hacer es enseñar educación a los niños ya que, por lo que ha
visto, no la recibirán de sus padres. Más tarde, al ver el mal estado de la
escuela y el pueblo se siente del todo desgraciada. A causa de esto, Muriel
decide que marchará en un mes, pedirá la
excedencia y aguardará un destino mejor.
Sin embargo, al
día siguiente de su llegada, ve el pueblo mucho más bonito. Además, se viste
sin preocuparse de parecer más o menos respetable y deja de lado el atuendo
negro del día anterior.
Al poco tiempo
de su llegada, descubre que los habitantes de Beirechea no son mal educados,
ariscos, de mal carácter ni con falta de detalles, sino que son muy tímidos y
cerrados.
Las conversaciones con don José Mari le hacen ver que, a lo mejor, en Beirechea hay un niño que le
necesita precisamente a ella. Cree que por esta razón Dios la ha enviado a ese
pueblo. Y no solo eso, sino que también
acaba opinando que ella está allí ya que debe construir y no continuar con lo
que otros habían empezado. Así va naciendo la ilusión en Muriel.
Cuando marcha a
Pamplona a celebrar las vacaciones de Semana Santa, nota que algo ha cambiado: se
agobia al entrar en los bares, llenos de gente y humo de tabaco, y piensa que
es mejor hacerlo tranquilamente en casa de alguien; las chicas le parecen
vacías; la gente agarrada y; se da cuenta de las pocas cosas que se necesitan
en Beirechea y de todas las que en Pamplona parecen imprescindibles.
Al cabo de un
tiempo, le consiguen trabajo en una escuela de Pamplona y renuncia a ello. Si
eso le hubiera pasado un año atrás hubiera estado muy feliz. Pero ahora le da
pena irse de Beirechea. Se siente necesaria en esa escuela y se da cuenta que
quiere estar para siempre trabajando en el pueblo, conseguir que sus chicos
puedan estudiar y que tengan cultura para poder elegir su destino. Las cosas
habían cambiado: ahora era ella quien escogía la escuela de Beirechea.
Muriel acaba
amando Beirechea y a la gente del pueblo.
- Javier Arive
Joven de pelo
casi rubio y ojos de mirada franca. Es ateo, cerrado, no se relaciona con los demás y vive solo en una
casa del pueblo. A diferencia de los demás beirechetarras, lee. Estudió música
y dio conciertos de órgano en varias catedrales. Acabó abandonando esta
profesión para ser labrador en el pueblo. Su novia, como no quería quedarse
para siempre en Beirechea, le dejó. Tiene un pensamiento sobre el trabajo en el
campo distinto a los demás habitantes del pueblo: cree que tendrían que ponerse
de acuerdo en lo que sembrará cada uno y mirar lo que necesita el mercado. Gracias
a su ayuda con las máquinas, el señor Joaquín Iparraguire permite a su hija
Teresa ir a estudiar.
- Don José Mari
Cura de
Beirechea con el que Muriel hace tan buena amistad que acaba por convertirse en
su confidente. Siempre está dispuesto a ayudar y aconsejar a Muriel y, desde el
principio, confía en que ella pueda sacar la escuela adelante. Tiene buena
relación con todo el pueblo y está siempre al caso de lo que pasa. Come y cena
cada día en casa de Pello.
- Teresa Iparraguirre
Chica de catorce
años con la intención de estudiar que en poco tiempo hace un avance
espectacular y se convierte en la mejor alumna de Muriel. Acaba estudiando
bachillerato en Pamplona, aunque al principio su padre no le deja, y se aloja
en casa de la tía de Muriel.
- Ana Mari Goñi, Fermín Goñi, Miguel
Amigos de
Muriel. Ana Mari tiene la misma edad que Muriel y tanto ella como su hermano
Fermín tocan instrumentos musicales. Miguel es médico. Fermín y Miguel, mejores
amigos de Muriel, se enamoran de ella y le piden matrimonio. La chica no
acepta.
Análisis o
valoración crítica
La novela Cinco panes de cebada me ha hecho
reflexionar sobre varios asuntos.
En primer lugar,
me ha hecho ver que no es bueno juzgar las cosas por sus apariencias. En un principio,
Muriel se hace una idea errónea de Beirechea y sus habitantes.
En segundo
lugar, me ha demostrado que todos tenemos algo que podemos ofrecer. En el caso
de la protagonista, Muriel ha sido enviada a Beirechea, según ella por Dios,
con el objetivo de sacar hacia adelante la escuela y de despertar el interés a
sus alumnos por los estudios y los libros.
En tercer lugar,
ha hecho que comprobara que no hay mal que por bien no venga. De entrada,
Muriel se decepciona cuando le otorgan un pueblo como sitio para dar clases.
Sin embargo, esto hará que se descubra a ella misma, que se auto-realice y, que
conozca a un chico ideal para ella. Esta afirmación es también observable con
el hecho de que si Javier Arive no hubiera salido de Beirechea para dedicarse a
la música, sería igual de mezquino y desconfiado que los demás habitantes del
pueblo y, no se hubiera hecho un buen labrador.
Para acabar,
decir que es un libro que, sin lugar a dudas, recomendaría a todas aquellas
personas que quieren dedicarse al mundo de la educación. Es un libro que muestra
la verdadera vocación de un maestro, que se puede ser creativo con pocos
materiales y, que los buenos maestros deben estar tanto en grandes ciudades
como en pueblos, ya que, si no fuera así, se estarían desperdiciando las
habilidades de personas que pueden llegar muy lejos.
