La menopausia es la ausencia total de menstruación debido a la caída de estrógenos. Con ella, los folículos en los ovarios desaparecen. Las mujeres la experimentan alrededor de los 50 años. Tiene lugar después de la perimenopausia, que puede durar meses o años y que se caracteriza por las alteraciones del ciclo menstrual.
La disminución de los estrógenos se manifiesta, en la mujer, en distintos sistemas. En el sistema vascular se presenta a través de síntomas como: sofocaciones, enrojecimiento de la cara y del cuello y, sudoración abundante. En el sistema cardiovascular y óseo se expresa con la pérdida de elasticidad en la piel, con la aparición de arrugas y con sequedad. Además, con deficiencia estrogénica suelen producirse una irritación de las mucosas vesical y vaginal y; cambios de comportamiento y psicológicos (depresión, angustia, irritabilidad, pérdida de autoestima o insomnio). Para mejorar estos síntomas, pueden ser útiles fármacos, como la clonidina.
Por otra parte, comentar que la insuficiencia de estrógenos hace que la cantidad de lípidos, la apoproteína B y la liproproteína A disminuyan. Además, está relacionada con algunas enfermedades vasculares.
La osteoporosis, enfermedad que consiste en la pérdida de tejido óseo en los huesos por descalcificación, y las fracturas son sufridas por gran cantidad de mujeres en los Estados Unidos. Estos problemas son otras de las consecuencias de la disminución de los niveles de estrógeno.
Hay que dar importancia a la terapia de reemplazo estrogénico (TRE) en la menopausia ya que cuanto más cerca del momento se inicie la terapia, mayor será la prevención de la pérdida ósea, del aspecto psicológico, de las sofocaciones y del insomnio.
Para finalizar, argumentar que los efectos secundarios en las mujeres que realizan esta terapia son distintos. Por este motivo, hay que tratar a cada paciente de forma individualizada.
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